Columna de Tomás Mandiola, publicada el 26 de abril de 2022 en el Diario Austral.
Esta semana se votó en el Pleno la propuesta de la Comisión de Derechos Fundamentales en materia educacional, la cual fue rechazada en su gran mayoría, siendo devuelta a la Comisión para volver a discutirse y reformularse.
El único enunciado que alcanzó los dos tercios fue que el Estado “garantiza a todas las personas el derecho a la educación”, pero quedó pendiente el articulado que deberá darle contenido a ese principio. Hay varios puntos sobre las normas rechazadas que exigen levantar las alarmas, pero quisiera concentrarme en lo referente a la educación superior.
Preocupa la situación en que se pretende dejar a las universidades no estatales, incluidas las que forman parte del CRUCH, como lo es la Universidad Austral de Chile. Las nueve universidades que están en esta situación han conformado el G9, asociación que ha levantado la voz respecto al trato discriminatorio que se les pretende dar en comparación a las estatales.
La propuesta rechazada señalaba que, para garantizar el derecho a la educación, habrá un Sistema de Educación Pública “compuesto por establecimientos estatales de todos los niveles y modalidades educativas”, el cual deberá ser “organizado, administrado y financiado en forma permanente, directa, pertinente y suficiente por parte del Estado”. Respecto a las universidades no estatales se reconoce su existencia como parte del Sistema Nacional de Educación, pero nada se dice respecto su apoyo y financiamiento como si se hace expresamente con lo estatal. La discriminación es evidente y no se condice con el reconocido aporte público que universidades como la Austral han significado para el país y nuestra región.
El pacto social que Chile necesita implica avanzar hacia un Estado pluralista y no monopólico, que potencie y fortalezca los distintos proyectos educativos que aportan al desarrollo, la descentralización y la investigación de excelencia para nuestro país. Esperamos que la Convención esté a la altura del momento histórico que enfrentamos y comprenda que lo público va mucho más allá de lo estatal.
